Bien dice un refrán que del amor al odio hay solo un pequeño paso, pues una relación similar se dio este martes con el Club Sport Herediano en la CONCACAF Liga Campeones, ya que pasó de tener un ambicioso sueño de salir con el pecho inflado y el boleto de tierras aztecas a quedarse con las manos vacías y la dolorosa sensación de ver como el sueño se escurría como agua de las manos.
Con la moral alta tras la victoria del sábado anterior, el cuadro rojiamarillo saltó a la cancha de ´El Volcán´ en pro de una hombrada que parecía difícil pero probable. Solo la victoria clasificaba al ´Team´ a la siguiente ronda y al ver la ausencia de Gignac respiraron más relajados. Pero el fútbol auriazul no solo pasa por lo que haga el talentoso delantero francés, sino que se olvidaron por completo del aporte de Andy Delort, de un mundialista Jorge Torres Nilo así como otras figuras.
Herediano salió con una propuesta defensiva, esperando sorprender a los Tigres con algún contragolpe (típico planteamiento temeroso del tico pero poco característico en un equipo como el florense con tanto recurso ofensivo), y lamentablemente para los intereses ticos se cumplió un viejo estribillo que a muchos parece que les cuesta entender: ´Si llegas a defenderte en pro de un empate o dar una sorpresa, el riesgo de fallar se eleva´.
Y eso lo pagó caro Hernán Medford, cuya defensa se vio muy endeble, muchos jugadores como Gerson Torres lucieron nerviosos desde que pisaron la grama del Universitario y el buen bloque defensivo de los de casa que anuló por completo la ofensiva del Campeón Nacional, en resumen un muy mal funcionamiento colectivo por parte de los rojiamarillos sumado a la falta de creación de juego.
Tigres estuvo tocando puerta, manoseando el candado y al minuto 27 lo abrió con una anotación de Ayala, quien pescó en el área un tiro libre cobrado desde la derecha y que apenas punteó para vencer a De Lemos. Pero el cuadro dirigido por el ´Tuca´ Ferreti no bajó los brazos y quería sellar el boleto con contundencia, al minuto 35 una incursión del francés Delort por la izquierda que sirvió de toque para Torres Nilo quién nada más acomodó para que Luis Quiñones soltara un potente remate al fondo de las redes.
¿El resto? Fue historia, Herediano adelantó un poco las líneas en pro de un milagro pero la suerte estaba echada, más bien Delort al 60 colocó el tercer gol para la cuenta Tigre y así selló una presencia más en la siguiente ronda de la CONCACAF Liga Campeones, mientras que Herediano deberá conformarse ahora con seguir peleando en suelo nacional para tener un intento más.
