Sin convencer, Saprissa se deja un clásico aburrido y empañado

Marvin Angulo se funde en un abrazo con sus compañeros celebrando la primera anotación; era el inicio de un clásico teñido de polémica que dejó a un inconvincente Saprissa clasificado a la cuadrangular. Foto: Steban Castro
Marvin Angulo se funde en un abrazo con sus compañeros celebrando la primera anotación; era el inicio de un clásico teñido de polémica que dejó a un inconvincente Saprissa clasificado a la cuadrangular. Foto: Steban Castro

Aburrido como vivir un juego de ajedrez por radio, pero polémico como siempre; así fue el clásico #306 de la historia, el cual dio tres puntos que finalmente se quedaron en el Ricardo Saprissa acreditados a un cuadro morado que no convenció mucho en su propuesta, pero que lo hecho le bastó para dejar en el camino a una Liga que fue desarmada por el arbitraje.

Sí, otra vez los hombres de negro, los que prácticamente tienen amordazados a los protagonistas tuvieron que ver en el desarrollo de un juego que tenía mucha expectativa y en el que las miradas se fijaban en Tibás.

Pero primero hablemos un poco de fútbol, la Liga se envalentonó e inició a todo galope en busca de un golpe rápido que dejara a los morados en un panorama complicado, primero con un remate de José Guillermo Ortíz que puso a prueba los reflejos de un Danny Carvajal que jornada tras jornada se consolida en el arco saprissista.

Pero no todo fue culpa de los hombres de negro, ya que los erizos se pusieron la soga al cuello, las ansias le cobraron factura y muy temprano, en ocho minutos no se entendieron el mexicano Juan de Dios Hernández, Cristopher Meneses cubrió muy mal la pelota y le dejaron al hombre más peligroso del Saprissa una pelota de las que le gustan, Marvin Angulo con un toquecito de borde interno hincó a Pemberton para desatar el éxtasis en ‘La Cueva’ y poner un primer gol que le restó la intensidad al juego.

Ahora sí, toca hablar de la negra labor de Juan Gabriel Calderón, quien inició su circo al minuto 17 cuando se comió un claro penal sobre Jonathan McDonald tras un agarronazo de David Guzmán, y ocho minutos más tarde mandó a bañarse a Angulo y a Jorge Claros , los dos mejores jugadores del partido que se enfrascaron en un roce infantil y terminaron de restar intensidad.

Durante el resto de la primera mitad y parte de la segunda el juego entró en un letargo del cual ni el aficionado más encendido pudo salir, Saprissa desperdició un cambio al incluir a Fabricio Ronchetti que luego abandonó por una recaída en su lesión y al mismo tiempo que las variantes rojinegras con Allen Guevara y Lucas Gómez nunca fueron lo suficientemente pesadas como para equilibrar una balanza con tintes morados.

Hasta que al minuto 82, un tiro libre magistralmente cobrado por David Guzmán (sí, leyó bien), hizo que el Saprissa reventara en un solo grito, el remate de ‘El Loco’ se coló entre las manos de Pemberton quien pudo hacer más por rechazar la joya del 8 saprissista.

Un clásico aburrido y polémico, con un Saprissa que clasifica sin convencer y una Liga que compromete totalmente su clasificación aunque los ‘hombres de negro’ hayan tenido algo que ver.

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