Impredecible y con altas expectativas, como toda final de segunda división, Barrio México y Puntarenas FC se jugaban todo en iguales condiciones, pues el partido de ida había concluido con ceros en el marcador para ambos.
El juego iba parejo en la cancha del Cuty Monge, pero Puntarenas arriesgó más en todo sentido, fue arriba con superioridad numérica y probó remates de larga distancia, y consiguió dos goles fruto de la variedad ofensiva con la que salió a buscar el marcador.
El primero cayó gracias a una incorporación al área de Greivin Méndez, quien recibió un pase en diagonal al punto de penal y definió al segundo palo, pocos minutos después, Jhonny Gordon aprovechó un balón suelto fuera del área y remató de seguido para marcar un golazo y poner sobre un colchón la ventaja del puerto.
El segundo tiempo perdió algo de brillo, el partido se trabó y por instantes parecía más una final de fiesta patronal, Puntarenas defendía su ventaja con todo lo que podía mientras Barrio México se esforzaba en acercarse a su rival en el marcador. Quizá el nivel futbolístico no era el mejor, pero sin duda estas dos aficiones son de primera.
Por muchos esfuerzos que hizo el barrio, no pudo llegar a la meta porteña, y el partido finalizó con la algarabía de la afición naranja.