Dicen por ahí que lo mejor de la presentación queda para el final, después de ver la clasificación de Estados Unidos, Colombia y Argentina, el México – Chile a primera vista pintaba de un partidazo, pero después de 90 minutos ni las casas de apuestas imaginaron ese final de terror para los mexicanos, siete a cero endosaron los trasandinos y con esto clasificaron a las semifinales de la Copa América Centenario.
El primer aviso fue apenas al 5’ por Edson Puch que pegó el balón al palo, pero diez minutos después el festín de goles llegaron por el nuevo jugador del Necaxa, Medel con un pase largo a Sánchez, se llevó dos marcas para Aranguiz, la cambió a Marcelo Díaz para rematar, Ochoa rechazó y Puch sin marca puso el primer golpe a la piñata.
A dos minutos del final Jean Beausejour se la llevó cerca de la esquina izquierda para que la Maravilla Sánchez hiciera su derroche de magia al centrar a “Turboman” Vargas, sacó una marca y se la cambió al portero, en ese momento el cero a dos era aceptable hasta el inicio del complemento.
Tres minutos de la segunda parte, los mexicanos entraron en desesperación por salir rápido con el esférico, esto les pasó factura porque “El Rey” Arturo adelantó al batallón, superó a cuál defensa lo intentara detener y el “killer” Alexis Sánchez amplió la cuenta, cero por tres ya era para analizar bien lo que le estaba pasando al Tri.
Los soldados chilenos ya tenían conquistado una gran parte del territorio rival, Aranguiz empezó con sus pases de profundidad y como en aquellos años cuando jugaban juntos en la Universidad de Chile, Eduardo Vargas se encargó de correr, correr, encarar al portero y cerrar con gol; la cuarta diana de Ñuñoa para el mundo y México quería que se lo tragara la tierra.
Por si eso no fuera poco si en el gol anterior fue un recuerdo de la era de Sampaoli en el club azul, esta anotación nos remonta al 2005 a la comuna de Macul, al aquel Colo Colo plagado de estrellas; Vidal en el centro, pase a Beausejour para Alexis que subió la velocidad para devolverla a Jean, sacó el centro, para variar Ochoa la desvió y Eduardo Vargas con el puntillazo final aterrizó el quinto.
Goleada, humillación, como usted quiera ponerle, se convirtió en una huella difícil de borrar al minuto 57.
En la previa los críticos de Pizzi los despedazaban en redes sociales, pero después de ese gol las cosas cambiaron; todo fue alegría, emoción, abrazos y otras muestras de cariño, en cambio el banquillo tricolor era todo lo contrario, Osorio con su papelito blanco tomando apuntes y tragando duro por lo visto en cancha.
Al 73’ Alexis de nuevo pisó el acelerador por la izquierda creyendo que recorría la Autopista Central de Santiago, se la dio a Mark González quien giró hacia el oeste tomando la Costanera Norte para que Eduardo Vargas en la intersección con Avenida Kennedy, ahí en el centro del área chica diera el sexto del juego y cuarto personal.
Como toda historia de terror, debe tener un final y quien el mejor en concretarlo fue Edson Puch, el mismo que inauguró la noche de terror. La banda izquierda era para morirse del susto y Alexis Sánchez fue como un Formula 1 en las curvas, pase a Vidal y este a Puch quien a tres minutos del cierre de globito cerro la cuenta y la clasificación a la siguiente ronda.
Cero por siete y la próxima víctima del campeón de América será Colombia.
