Un penal, casi en media ducha de los camerinos, decidió la suerte de un encuentro marcadamente táctico, en el que ninguno de los protagonistas hizo suficiente para poder ganar. Andrés Guardado, desde los once pasos, marcó al ¡minuto 124! el tanto definitivo ante 74 mil espectadores que llenaron el Estadio de New Meadowlands en New Jersey. La acción definitiva cayó luego de un sutil roce de Roy Miller que el guardalínea interpretó como una grave falta, y, con el último suspiro del juego, la victoria mexicana llegó.
‘La Sele’ lució en el primer tiempo un equipo sólido, con una defensa con clase y un ataque notable, sin embargo, continuó fallando en la puntada final. Johan Venegas fue estelar en los primeros minutos, con una jugada por la banda en la que dejó perdido a Corona, y luego le hizo la vida imposible al mismo Corona y a Francisco Rodríguez, que todavía deben estar buscándolo.
Los aztecas estuvieron en ofensiva plena desde el arranque del segundo tiempo, luego del ingreso de Esquivel, el ‘Tri’ llevó puchísimo peligro al arco de Esteban Alvarado, quien con un poco de esfuerzo y fortuna, mantuvo el cero en el fondo.
La más importante del partido la tuvo Esquivel, que luego de una jugada por el medio remató picado en el área y el balón se estrelló en el horizontal, en 64′, México asustaba.
El ingreso del ‘Tecatito’ Corona puso más calor a la ofensiva y México pasó de un sistema de esperar y buscar el contragolpe a uno de ataque pleno, con múltiples oportunidades de gol.
Wanchope apostó por refrescar el ataque primero y sacó a David Ramírez por Elías Aguilar. El mejor jugador del torneo local no mostró absolutamente nada en el juego después de todas las espectativas generadas por su rendimiento, el escenario se lo comió y si acaso tocó un par de veces el balón.
Más tarde, y debido a la presión ofensiva azteca, el técnico nacional migró a línea de cinco, dejando entrar a Roy Miller por Bryan Ruiz, buscando cerrar filas y buscar el contragolpe por las bandas. Sin embargo, el poco brillo de Aguilar, la ‘pasividad’ de Campbell y un Johan Venegas que, levemente lesionado apenas aportó en la segunda mitad.
Quizás las variantes y la táctica hubiesen funcionado activamente, sin embargo, el destino quiso otra cosa. El Lateral Cristian Gamboa, punto alto como válvula de salida de “la Sele” por la banda, se lesionó por agotamiento y la variante forzada de Dave Myrie cortó las intenciones ofensivas y puso a “la Sele” en posición vulnerable y con pocas opciones en salida.
“La Sele” solo atinó a defenderse buscando la tanda de penales, con una genialidad de Joel Campbell a ocho del cierre, cuando desbordó por izquierda a cuanto rival encontró y en pared con Venegas, que apenas se movía, estuvo cerca de marcar el definitivo. Sin embargo la espectacular jugada fue invalidada por fuera de juego.
Al 115′ una brutal patada de Oribe Peralta sobre Elías Aguilar apenas fue sancionada por el central López como amonestación, cuando debió ser de al menos, dos tarjetas rojas. Eso sería la primera pincelada grave de lo que ocurriría después y que finalmente acabaría con el resultado.
En 120′ y luego de señalar la reposición de dos minutos sucedió el fatídico desenlace que concluyo con el infame penal. Una victoria amarga para México y un balde de agua fría para Costa Rica, quién se ahogó en la orilla cortesía de los réferis.
México enfrentará a Panamá buscando un anunciado pase a la final mientras que ‘la Sele’ regresa a casa buscando nuevos horizontes y a esperar las eliminatorias.
