Hace exactamente 14 años una dura e inesperada decisión enlutó por completo a todos los aficionados del fútbol tico, sin importar colores o equipos.
Eran las 8:15am del Viernes 1° de Noviembre del 2002, cuando Donald Carballo recogía a su amigo, el legendario portero del Herediano Lester Morgan en una cabaña que unos amigos le prestaron en Concepción de San Rafael de Heredia. La sorpresa de Carballo fue encontrar a su amigo en el suelo con un impacto de bala en su cabeza.
Junto a su cuerpo fallecido habían un maletín, cinco cartas de las cuales una era para el, y tenía un arma de fuego en su mano izquierda, la misma con la que durante años sacó cuanto remate rival se diera en defensa de sus equipos (Guanacasteca y Herediano además de la Selección Nacional).
Fueron instantes para que la noticia corriera como pólvora por todo el país y tanto familiares como compañeros, decenas de periodistas y ex compañeros, así como aficionados se hicieran presentes al lugar de la tragedia, una elegante y gran cabaña en una zona montañosa de la provincia de las flores.
Morgan nació el 2 de Mayo de 1976 en el humilde pueblo de Villareal en Santa Cruz, Guanacaste, lugar que no solo lo vio nacer como pequeño, sino como futbolista también, ya que su primer logro lo hizo con el equipo de su tierra que fue la medalla de oro en fútbol de los Juegos Deportivos Nacionales al vencer 1-0 al potente cuadro de Puntarenas. Antes había clasificado con la Selección Nacional Juvenil al Mundial de Qatar en 1995.
De ahí se dio el salto al fútbol profesional, primero con Guanacasteca donde debutó en primera división en Setiembre de 1995 ante Belén y estuvo solamente una temporada, de ahí el Herediano dirigido por Carlos Watson puso sus ojos encima y se lo llevó y disputó 185 partidos, recibió 213 goles y detuvo siete penales, aparte de ser expulsado tres veces.
Su fallecimiento se dio en el marco de una lesión de rodilla que lo había sacado de las canchas desde hacía varios meses, aunado a múltiples deudas con su expareja y madre de su hija y una aparente depresión.
Lester fue sepultado en su tierra natal la tarde del Sábado 2 de Noviembre, curiosamente el día de los ‘Santos difuntos’ y donde asistió toda la planilla rojiamarilla así como jugadores de Cartagena, Guanacasteca y Liberia. Pero los homenajes se dieron durante la jornada al día siguiente, minutos de aplausos y de silencio que fueron quizá los más respetados de la historia fútbol nacional; así como porteros utilizando emblemas suyos.
Hoy, 14 años después, Morgan sigue siendo recordado como un ídolo y referente en muchos jóvenes que crecieron viéndolo volar en su marco, y con la duda pendiente del por qué de la trágica decisión del buen cancerbero florense.
