Este servidor ha escrito muchas notas, muchas crónicas, y Dios primero podré escribir muchas más. Pero ésta… ÉSTA… No cabe duda que es la mayor crónica de todos los tiempos.
El hecho de titularla así, es más que claro el impacto que tiene, y tendrá, no sólo en el Club Sport Cartaginés, sino en la historia del todo el futbol nacional. El ver a un club que, por más de ochenta años, ha sido humillado, fastidiado, objeto de burlas despiadadas, sea Monarca Supremo del Futbol Costarricense, es historia pura.
Muchos, muchísimos lo intentaron, luego de aquel 12 de enero de 1941 en donde el “Mago” José Rafael “Fello” Meza, Hernán Cabalceta y otros maravillosos futbolistas, le brindaron al equipo brumoso su tercera y, hasta ese entonces, última estrella, en el futbol mayor.
Como decía, muchos se pusieron la camiseta azul y blanco, desde Leonel Hernández y su legendario Ballet Azul. El Cartaginés de los setentas que logró varios subcampeonatos. El de los ochentas, que pese a tener un descenso a cuestas, luchó por el título en una dramática final en 1987. Aquel furibundo conjunto azul de 1993 que, sacó coraje para llegar a una final ante Herediano. La de Rolando Villalobos con Norman “Pin” Gómez y otros muy buenos jugadores, en su mayoría campeones de Concacaf en 1996, para luego esperar hasta 2013 donde una fatídica tanda de penales con Randall Brenes, José Villalobos Chan, Paolo Jiménez entre otros, los privó del título.
De verdad que hablar del Cartaginés es hablar de historia pura, y un 6 de julio del 2022, en el aniversario del natalicio del Mago “Fello” Meza, quedará para siempre en los libros del balompié costarricense. Una que el destino mismo puso para que el Cartaginés hiciera historia.
Y como no podía ser de otra forma, el sufrimiento fue soberbio, más por la ansiedad de que acabara el juego que por la presión misma del conjunto local, ya que en la primera parte, el equipo blanquiazul no sufrió en demasía como se esperaba, Tanto así que al minuto 34, Celso Borges remató a marco, pero Kevin Briceño, con sus manos casi milagrosas, sacó el esférico al corner.
En la etapa complementaria, Alajuelense se fue por el gol que llegó luego de un cobro de tiro libre de Celso Borges, al minuto 57, el cual la zaga brumosa intentó rechazar, pero el balón le quedó a Alexis Gamboa, quien de la nada apareció para marcar de cabeza el 1-0 que empataba la serie.
Luego del gol, Alajuelense fue por el segundo, pero un ordenado Cartaginés, supo aguantar y llevar el juego al límite, llamemos límite el alargue. Un alargue que resultaría decisivo.
Decisivo ya que, al minuto 104, en lo que podemos decir la jugada de todos los tiempos, el Cartaginés empezó a tocar el balón como si se tratara de la reencarnación del Ballet Azul, de forma maravillosa manejó el esférico durante ese minuto, terminó recibiendo el esférico Marcel Hernández, que con la magia de Fello, mandó un pase superlativo a José Luis Quirós, quien mandó un centro rayando la perfección, pero quien entró como un rayo, fue Geovanny Arturo Campos, ojo a este nombre que habrá que bordarlo en la historia, llegó y cabeceó de forma imperial para vencer a Miguel Ajú. Un golazo de escándalo que sin dudas, hirió de forma letal el corazón de Alejandro Morera Soto y sus cimientos.
El gol enmudeció el escenario. Lo congeló por completo. Fue fatal, pero al mismo tiempo aumentó las ansias que llegase el pitazo final de Benjamín Pineda.
Cuando Benjamín Pineda se puso el silbato en la boca y dio el pitazo final, acabó en el proceso el maleficio. Terminó la sequía. La espera y la paciencia de tantos años, tantas burlas, tanto sufrimiento llegó a su fin.
La celebración fue por todo lo alto. Y bien merecida, porque el Cartaginés fue el mejor equipo durante estos cuatro partidos que su digno rival Alajuelense que puso todo lo que tenía a disposición para dejarse su Copa 31.
Pero el destino, ese mismo que fue muy cruel con Cartago en incontables ocasiones, le tenía preparado este momento. Era el momento de Cartaginés, el momento en el que incluso ,en el más allá, Fello no podía dejar de darles una mano. Esa mano que, podemos apostar, tocó el trofeo junto con Allen Guevara en el momento en que el liberiano lo alzó a lo más alto del cielo, de ese cielo en el que muchos, muchos aficionados brumosos, tuvieron que ir antes de poder presenciar terrenalmente este momento.
El 6 de julio del 2022, luego de más de 29000 días, quedará en los anales de la historia como el día en el que se escribió la madre de todas las crónicas, el día en el que el Club Sport Cartaginés se coronó Campeón Nacional del Futbol de la Primera División.
Síntesis del juego
1 (1) Liga Deportiva Alajuelense: Miguel Ajú, Giancarlo González, Alexis Gamboa, Ian Lawrence (Josimar Alcócer 108′), Ian Smith (Yael López 55′), Celso Borges (Aarón Suárez 77′), Alex López (José Miguel Cubero 90′), Bryan Ruiz, Carlos Mora, Freddy Góndola (Doryan Rodríguez 108′) y Johan Venegas. DT: Albert Rudé.
1 (2) Club Sport Cartaginés: Kevin Briceño, José Gabriel Vargas, Daniel Chacón, José Luis Quirós, Carlos Barahona, Michael Barrantes (Byron Bonilla 106′), Víctor Murillo (Diego Sánchez 46′), Dylan Flores (Luis Ronaldo Araya 53′ (Paolo Jiménez 118′)), Jeikel Venegas, Allen Guevara (Geovanny Arturo Campos 71′) y Marcel Hernández. DT: Geiner Segura.
Goles:
1:0 Alexis Gamboa (57′)
1:1 Geovanny Arturo Campos (104′ TE)
Amonestados:
LDA: Freddy Góndola (51′) y Josimar Alcócer (115′)
CSC: Víctor Murillo (27′), Luis Ronaldo Araya (56′), Carlos Barahona (105′) y Jeikel Venegas (116′)
Árbitro Central: Benjamín Pineda.
Motivo: Juego Vuelta Final Torneo de Clausura 2022.
Estadio: Alejandro Morera Soto, Alajuela.
Fecha y Hora: Miércoles 6 de julio 2022, 8pm.
Foto: Steban Castro.
