Kiev 2018: 13 veces gritando “Hala Madrid”

Merengues vencieron en su última final al rival del próximo sábado

Desde el cambio de formato al torneo más prestigioso de Europa, ningún equipo había sido capaz de revalidar el título, pero si hay un club en el mundo que puede conseguir lo que parece imposible, es el Real Madrid CF, y un 26 de mayo de 2018 estaba ahí, el cuadro que vestía de blanco, que había roto esa ‘maldición’, el bicampeón Madrid desafiaba la historia, y a un Liverpool, que, tras Atlético Madrid y Juventus, sería el siguiente en tratar de frenar a la máquina blanca.

El encuentro iniciaba con los dirigidos por Zinedine Zidane haciendo lo que mejor sabían hacer, administrar el juego, sin embargo, el guardameta que era exigido por primera ocasión fue el costarricense Keylor Navas, que tras una intentona de los ‘reds’ en ataque que fue repelida por la defensa merengue, Trent Alexander Arnold se encontró solo con la pelota y sacó un disparo que era atajado gracias a los reflejos felinos del de Pérez Zeledón.

El Liverpool se mostraba peligroso con su tridente de ataque, siendo una de las piezas más importantes el egipcio Mohamed Salah, pero el fútbol fue cruel con el africano, ya que en media hora de partido tuvo una aparatosa acción con Sergio Ramos, en la cual el delantero del Liverpool llevó la peor parte, y entre lágrimas tuvo que abandonar el terreno de juego. Pero Salah no sería el único que abandonaba antes de tiempo el juego, el Madrid también recibió un golpe durísimo por su lateral derecha, ya que Daniel Carvajal tuvo que ceder su puesto a Nacho Fernández, tras una lesión en el tendón de la corva.

Ambas escuadras estaban vulnerables y parecía ser el Madrid quien sacaba provecho a esto, ya que unos minutos más tarde de los cambios, Isco colgaba un balón al área que era rematado por Cristiano Ronaldo, sin embargo Loris Karius estaba atento y despejaba, aunque el desvío no era el mejor (acostúmbrese a leer esto, más adelante quedará claro el porqué), Karim Benzema como buen ‘9’ estaba ahí para mandar la esférica al fondo de los cordeles, pero la posición de Ronaldo era antirreglamentaria y el tanto no subía al marcador.

El 0 a 0 era grandísimo, ya en la segunda parte, combinaba el merengue, Adam Lallana intentó meterse en el camino de la pelota, pero más bien sirvió para Francisco ‘Isco’ Alarcón, que tocó sutilmente la pelota, pero la caprichosa no entraba, y se estrelló en el travesaño para arrancar más de un suspiro del Estadio Olímpico de Kiev.

Antes del gol anulado a Benzema, comenté que decir “error de Karius” sería la frase de moda en este encuentro, y es que, en la segunda mitad, el guardameta sería figura, pero no de buena manera, el propio Karius tras el juego comentó que su mala actuación se debió a un choque con Sergio Ramos, y que esto condiciona su triste participación en la final, la acción del codazo se da en 48 minutos del complemento, justo dos minutos más tarde cometería una inocentada.

Situémonos en el medio terreno, Toni Kroos intenta un pase entre líneas para Karim Benzema, pero el balón es atrapado por el de los guantes, y en una acción inexplicable, no se percata que ‘el gato’ está acechando el área y a la hora del saque del alemán, Karim desvía la esférica y esta lentamente ingresa en la portería, todo es júbilo en Madrid mientras que ‘los reds’ piensan que están siendo víctimas de una cámara oculta.

Pasada la acción, el Liverpool lo ve como borrón y cuenta nueva, se lanzan al ataque en búsqueda de firmar el empate rápido, en un saque de esquina Dejan Lovren se levanta más que todos y cabecea una pelota, quien llegó a cambiarle el destino fue el segundo al mando del ataque ‘scouser’, Sadio Mane, que remató aprovechando que Navas ya se había jugado el lado contrario para tratar de detener la esférica y se igualaba el marcador en Kiev.

Poco después el dominio vuelve a ser blanco, Nacho dominaba una pelota por el costado derecho y cuelga un centro que es rematado por Isco, pero una mano salvadora de Karius niega el gol, merengue, ¿puede ser que el de los guantes ya se hubiese recuperado del golpe de Ramos?, según esta acción podría suponer que sí.

En la hora de partido sucederían dos cosas que cambiaron por completo el destino del encuentro, la primera de ellas era la salida del malagueño Isco del terreno de juego, para ceder su puesto a Gareth Bale, y la segunda tendría como protagonista a este último.

¿Recuerda usted el gol de la novena? Un lateral brasileño por la banda colgando el centro para que fuese empalmado de gran manera por uno de los mejores franceses de todos los tiempos, Zinedine Zidane remató de manera exquisita para decidir un juego. Bueno la acción se repitió en este encuentro, solo que el definidor era galés.

Marcelo controlaba el esférico por el costado izquierdo del ataque merengue colgó el balón al área, y Gareth Bale con toda la tranquilidad, como si estuviese en un entrenamiento en el que te quieres lucir, se levantó y empalmó la pelota de chilena marcando un auténtico golazo que adelantaba a los blancos, y en el banquillo el autor de la novena lo celebraba por todo lo alto.

El encuentro transcurría con normalidad, las cantadas de Karius ya eran cosa del pasado, ¿o no lo eran? Minuto 83, Gareth Bale conduce por el costado derecho del ataque, se perfila y saca un remate que en apariencia no era difícil de despejar, pero Loris Karius dejó muy en claro que esta no era su final, e inexplicablemente la pelota acabó en el fondo de las redes con muchísima complicidad del germano.

El juego ya estaba decidido, y con poco más que hacer, se dio el pitazo final, el triplete del Real Madrid se había completado, y todo fue muy bonito, hasta que el periodista Rodrigo Faez se acerca a Cristiano Ronaldo para conseguir sus impresiones del encuentro, y el luso soltó una bomba que parecía imposible de creer, el ‘7’ al ser consultado si continuaba liderando el proyecto del Madrid soltó un “fue muy bonito estar en el Real Madrid” y pese a decir que no era una despedida, días más tarde se confirmó su partida a la Juventus.

Hoy cuatro años más tarde, el Real Madrid prueba una vez más, que hay vida tras los Di Stefano, los Cristiano, y demás leyendas, el cuadro merengue se planta en una nueva final de Liga de Campeones, nuevamente en Saint Denis, pero ahora buscando la decimocuarta.

Foto: Real Madrid.

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