Johnny Chaves o la virtud de la sencillez

De improvisar canchas en medio de cafetales a llegar a ser el técnico tico más preparado: un homenaje al icónico Johnny Chaves, fallecido este viernes 19 de agosto de 2022.

“Yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano y en los estadios suplico: Una linda jugadita, por el amor de Dios”.

 – Eduardo Galeano.

El fútbol encierra una cultura propia y distinta en cada rincón del mundo. No hay, en la inmensidad de la Tierra, dos canchas que puedan contar lo mismo. Sin embargo, la similitud o la comparación siempre encuentran un espacio a su manera para que, a pesar de las diferencias, podamos hablar el mismo idioma, profesar la misma locura: el fútbol mismo.

Todo país en donde el fútbol está presente cada domingo como la iglesia, tiene sus personajes icónicos, hasta sagrados. En España, por ejemplo, está Pepe Mel; Argentina tiene al emperador Julio César Falcioni y tuvo al gran Carlos Timoteo Griguol, la Premier tuvo a tantos… En Costa Rica estaba Johnny Chaves.

Y como la comparación no es ausente ni tampoco es casualidad, todos esos nombres escogidos tienen un motivo, un algo en común que se puede resumir en dos palabras: virtud y sencillez.

Todos ellos, humildes y estudiosos, dedicaron su carrera de director de orquesta generalmente a la música de la media tabla, los clubes pequeños que cada partido es un suspense, un juego entre los tres puntos, el empate pellejeado jugando de visita y las derrotas muchas veces inmerecidas. Un juego entre la clasificación sorpresiva o los puestos del descenso.

El señor Chaves fue, desde su debut en el banquillo aquel julio del 2005 hasta hoy, un embellecedor del juego en las canchas del país, un maestro para muchos otros, uno de esos filósofos de este deporte que anteponían, por encima de cualquier resultado, la pureza y esencia del oficio: ¡una linda jugadita por el amor de Dios!

Pérez Zeledón, Universidad de Costa Rica, Cartaginés, San Carlos, Deportivo Mictlán (Guatemala), Barrio México, Santos de Guápiles y Municipal Grecia; fueron sus equipos dirigidos a lo largo de 678 partidos. Nunca un título, nunca una medalla de primer lugar (casi, como asistente y luego por culpa de una cruel apelación)… pero muchas enseñanzas a muchos que cosecharon al mismo tiempo admiración. No tomó los hilos de alguno de los clubes más grandes porque no quiso, pues como él mismo reconoció una vez, rechazó a Alajuelense en una ocasión, quien sabe, quizá su potencial se hubiese visto recompensado, pero él era hombre de pueblo, de cancha embarrialada y tribunas a medio llenar.

De armar canchas de bambú en medio de cafetales cuando era niño a ser educado como entrenador y preparador físico en la Universidad de Leipzig (Alemania) y en la Federación de Fútbol de los Países Bajos, Johnny Chaves consiguió las licencias internacionales y reconocidas por la UEFA en las categorías A, B y C, siendo el costarricense más preparado para la cátedra futbolística.

En noviembre de 2021 se retiró de los camerinos al serle detectado un cáncer de colon, mismo que causó su fallecimiento este 19 de agosto de 2022.

De Johnny Chaves se podrá decir muchas cosas, cualquiera podrá tener una opinión sobre su rendimiento, pero nunca se puede decir: “ese mal técnico costarricense” o “juegan muy feo sus equipos”, porque a pesar de todo, en sus partidos nunca faltaron lindas jugaditas a los ojos de quienes saben ver a detalle.

Sir Alex Ferguson podrá presumir de todos sus títulos, Guardiola de su elegancia para vestir y poner a jugar, Vicente del Bosque podrá regodearse de su mundial con esa legendaria España… pero mientras exista la virtud, la belleza y la honradez de los Pepe Mel, los Falcioni, los Griguol y los Johnny Chaves, el fútbol seguirá siendo, de nuevo citando a Galeano, la única religión en la que no existen los ateos.

¡Gracias por tanto Johnny! Personas como usted existirán para siempre, paz a su alma.

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