Grandeza: Dice la Real Academia Española sobre la Grandeza como aquello que es de un tamaño excesivo de algo respecto a otra cosa del mismo género. También dice, simplemente: “Majestad y Poder”. Si tomamos una pintura, un ejemplo, una descripción gráfica de Grandeza, es el Real Madrid.
El Real Madrid, les guste o no a muchos, es el club más grande del mundo. Su rica historia, su señorío, a Don Santiago, a la Saeta Rubia, Puskás, Kopa, Gento, los Butragueño y su Quinta, Juanito, Santillana, Raúl, Sanchís, Hierro, Zidane, Casillas, Roberto Carlos, Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, y sí, metamos en esa ecuación a un tal Keylor Navas, entre muchos, muchos nombres, son los que pasaron por la “Casa Blanca” y que los hicieron el grande que es hoy.
Sin embargo, a veces, la grandeza no da el cartel de contendiente número uno al título, más porque su actualidad no era la más adecuada. Clubes como el PSG, Manchester City, Chelsea, Liverpool, Bayern Munich, eran más favoritos que el propio Madrid, pero a base de derribar barreras, y sobre todo, respetar la grandeza del club, cimentaron su ascenso a la Tierra Prometida.
Tal es su condición de equipo grande, que nada más necesita de una sola oportunidad para matar al rival. Y eso sucedió. El Real Madrid tuvo una sola y la aprovechó, mientras que el Liverpool tuvo varias acciones que no fructificaron gracias al muro blanco liderado por un imperial Thibaut Courtois, pieza vital junto con Karim Benzema para la obtención del título.
El “Evento Estelar de Europa” arrancó con un Liverpool que se lanzó al ataque con ímpetu, fuerza y su característico “Heavy Metal” el cual, de inmediato hizo figura a Thibaut Courtois que, al 16′ le tapó un remate a Mohamed Salah y al 20′, hizo lo mismo a Sadio Mané que, en el rebote, pegó el balón en el poste.
Luego de esa avalancha roja, el Madrid, por fin se acomodó en el campo y convirtió el Stade de France en un verdadero congelador, ya que con el juego de posesión, de calma y de revoluciones bajas, esperando la oportunidad para penetrar el muro de los de Merseyside.
Esto casi es una realidad cuando en el cierre de la primera mitad, Karim Benzema quedó mano a mano con Allison, y en una serie de rebotes, la pelota le quedó al francés que no dudó en rematar a marco y marcar, sin embargo, el VAR le dijo que no al máximo goleador del actual certamen.
En la segunda parte, la tónica de la etapa anterior se mantuvo, hasta el minuto 59 cuando en una corrida espectacular del uruguayo Federico Valverde, mandó un pase para que de la nada llegara el siempre cuestionado, y a veces hasta subestimado, Vinicius Jr para abrir la cuenta en París. Bien lo dice esa famosa frase “Todo aquel que es humillado, será exaltado” y aplica perfectamente para el brasileño.
Con el gol, el Liverpool volvió a activarse, esto gracias a su estrella, Mo Salah. El egipcio intentó en dos ocasiones vencer a Courtois, uno con un remate potente al 64′ que el belga resolvió tapando de forma brillante, pero mejor fue la tapada a lo Casillas en 2002 al 69′ cuando, de nuevo Salah, remató a bocajarro por el palo derecho y sacó de forma milagrosa el ex del Atlético y Chelsea.
Pero el show del belga siguió, y al minuto 82 logró la tapada del partido cuando, de nuevo Salah, recibe el balón a lo Dennis Bergkamp ante la Argentina en Marsella, logró sacar un remate furibundo que Courtois sacó de forma superlativa, mandando el balón al córner.
Después de semejante tapada, el Madrid empezó a jugar con el tiempo, con las piezas, con la desesperación del Liverpool para nada más dejar que corra el reloj de forma tan inclemente como frívola, de la misma manera en que el Grande planteó el partido.
Y, con el tiempo cumplido, el Madrid consumó su éxito. Luego de una larga temporada en la que se dejó una Liga de forma sólida, y luego de épicas y legendarias series ante el PSG, Chelsea y Manchester City, el Real Madrid construyó su camino a la “Decimocuarta” a base de corazón, confianza, pero sobre todo, Grandeza, porque esta Champions, la que a partir de ahora se llamará “La Champions de las Remontadas”, confirma de forma definitiva un hecho en el fútbol mundial: Grande es el Real Madrid… Y nada más.
Síntesis del juego
0 Liverpool FC: Allison Becker, Virgil Van Dijk, Ibrahima Konaté, Andrew Robertson, Trent Alexander-Arnold, Jordan Henderson (Naby Keita 76′), Fabinho, Thiago Alcántara (Roberto Firmino 76′), Luis Díaz (Diego Jota 65′), Sádico Mané y Mohamed Salah. DT: Jürgen Klopp.
1 Real Madrid CF: Thibaut Courtois, Eder Militâo, David Alaba, Ferland Mendy, Casemiro, Toni Kroos, Luka Modric (Dani Ceballos 89′), Federico Valverde (Eduardo Camavinga 85′), Vinicius Jr (Rodrygo 90+2′) y Karim Benzema. DT: Carlo Ancelotti.
Goles:
0:1 Vinicius Jr (59′)
Amonestados:
LFC: Fabinho (61′)
Árbitro Central: Clément Turpin (Francia).
Motivo: Final Liga de Campeones de la UEFA 2021-2022.
Estadio: Stade de France, Saint Denis, París, Francia.
Fecha y Hora: Sábado 28 de mayo 2022, 1pm.
Foto: UEFA Champions League.