Extasis y agonía en el Morera

Jameson Scott celebra el primer tanto brumoso, desde los once pasos al 13'. Foto: Steban Castro
Jameson Scott celebra el primer tanto brumoso, desde los once pasos al 13′. Foto: Steban Castro

Lo que parecía un auspicioso inicio para el Club Sport Cartaginés se volvió una pesadilla de dolor y sufrimiento para la afición brumosa y un supremo festín para los cientos de aficionados que colmaron las gradas del Morera Soto ayer.

Pocos minutos habían transcurrido en el juego y el Cartaginés proponía en un juego de ida y vuelta y que lucía parejo y vibrante. La ventaja tempranera brumosa quizás fue uno de los factores que más incidieron en el juego. Corrían los 10′ de juego y Cartaginés presionaba el arco de Pemberton, que regresó a la acción ayer, cuando tras un tiro de esquina, una falta en el área le abrió la puerta de la primera anotación a los brumosos. Por cuarto partido consecutivo Jameson Scott ejecutó penal y marcó a la izquierda de Patrick, que se lanzó al otro lado.

Sin embargo la ventaja brumosa duraría poco. Jonathan McDonald cabeceó en el área al 18′ un cobro de tiro libre de Ariel Rodríguez desde punta de la izquierda para el empate. La alegría en las gradas era enorme, pero jamás ningún aficionado pensó lo que se vendría.

Jonathan McDonald festejó por todo lo alto el empate al 18′. Foto: Rubén Murillo

Cinco minutos después del empate Kenner Gutiérrez tomo el balón y con furioso remate la puso a dialogar con las redes para el segundo del juego y la algarabía local. Gutiérrez aprovechó un mal despeje de Scott para sorprender a Gómez en el fondo, con remate entre las piernas. El capitán manudo se dio la oportunidad de probar a marco, según nos explicó luego del juego, y está explorando nuevas opciones de ir al ataque.

Al 31′ llegaría el turno de Armando Alonso, quien a pase de Johan Venegas —magistral–, puso el tercero de cabeza en la jaula brumosa con definición en el área chica. La defensa brumosa se desmoronaba mientras la intencionalidad de los azules por descontar no decaía. Cuatro minutos después y cuando Cartaginés presionaba por el segundo, el fútbol vertical se clavó como una daga en el corazón brumoso. Un despeje desde el fondo agarró mal ubicada a la zaga manuda y Jonathan McDonald puso el número cuatro en la fiesta rojinegra, con estupenda corrida de 40 metros y una definición perfecta.

Los brumosos se llenaban de errores en el fondo y la línea de cuatro hombres lucía porosa y fragmentada en cada ataque rojinegro. Al 45′ y cuando ya moría el primer tiempo, Jameson Scott falló al marcar a McDonald y cometiéndole falta en el área, el central señaló el punto trágico. Venegas fue el encargado de la ejecución y con disparo a la izquierda que estuvo cerca de ser detenido por Gómez, prácticamente se sentenció el juego.

Jonathan McDonald fue la gasolina que carburó la goleada, con doblete puso en problemas a los brumosos. Foto: Rubén Murillo

El calvario brumoso parecía no acabar pese a las variantes, y el arranque del segundo tiempo tuvo el último clavo en el ataúd brumoso. Johan Venegas aprovechó un brillante pase de José Guillermo Ortiz para definir de fina forma sobre Gómez y el sexto, un abuso de goles.

Cartaginés no renunció a su esquema y pese a ir cayendo por estrepitosa diferencia, nunca bajó sus brazos y buscó constantemente el arco de Pemberton. Solo en una ocasión pudieron satisfacer su necesidad de descontar, ante un cuadro manudo que hizo variantes y cuidó sus principales fichas.

El ingreso de Mauricio Castillo dio resultados y Cartaginés ganó en media cancha y se sobrepuso, al menos en esquema, a la debacle. Sin embargo parecía que en cualquier momento caería el sétimo.

Los manudos celebraron el sorprendente 6-1 con júbilo. Foto: Rubén Murillo

La reacción brumosa en cuanto a números llegaría tarde en el juego, Mauricio Castillo al 38′ aprovechó un pésimo saque de Pemberton y le robó la espalda a Armando Alonso, destinatario del saque, y con remate rastrero desde fuera del área puso el segundo, insuficiente para las aspiraciones brumosas, y el definitivo 6-2.

Enrique Meza, entrenador brumoso, lamentó al final del encuentro el ‘temor’ de sus jugadores ante un rival como la Liga y descartó echarse a morir por el resultado, sin embargo se disculpó con la afición y la directiva blanquiazul, por una goleada histórica.

Oscar Ramírez, entrenador manudo resaltó la entrega de su equipo y admiró el esquema de los brumosos, que pese al resultado nunca dejaron de ir al frente buscando repuntar.

Alajuelense visitará el próximo sábado al Club de Futbol UCR buscando consolidar su liderato, mientras que Cartaginés tendrá un duro compromiso en casa cuando reciba al Carmelita la tarde del domingo.

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