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El Ricardo Saprissa y un medio siglo de historia pura

El reducto morado cumple hoy, 27 de agosto, 50 años de inaugurado, en el cual, tiene a su haber, historias de historias

Si hacemos una encuesta ahorita, y les pregunto, que es lo primero que se les viene a la mente cuando digo “Ricardo Saprissa”, muchos dirán, ah es por el que se bautizó al Saprissa, pero otros dirán, ah el Estadio.
Pues sí. La “Cueva del Monstruo” cumple hoy 50 años luego de que, un 27 de agosto de 1972, se inaugurara el reducto morado en un partido ante el Comunicaciones de Guatemala, juego que acabó 1-1.
Sin embargo, hablar del Estadio Saprissa, es tomar en consideración muchas, muchas cosas. Desde títulos ganados, clasificaciones a Copas del Mundo, incluso otros eventos masivos tales como conciertos o espectáculos deportivos, son parte de lo que el Coliseo tibaseño tiene en su currículum.

Orígenes

Según las fuentes primarias de la época, o sea los periódicos como La República o Diario de Costa Rica, en los años cincuentas, los morados querían buscar un terreno el cual, les diera la oportunidad de poder construir su propio estadio para así salir del Estadio Nacional, donde jugaban prácticamente todos los equipos josefinos en el Campeonato Nacional.
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Momento que quedó inmortalizado. Don Ricardo Saprissa en la inauguración del Coloso de Tibás que lleva con toda justicia su nombre. Un nombre que como dice la canción más reciente del Saprissa: “Tu nombre es un grito esrcrito en el viento”. Foto: Deportivo Saprissa.
Luego de tanto, y considerando a los aficionados en general, se llegó al 3 de agosto de 1965 donde se compró un terreno de cinco hectáreas en San Juan de Tibás, lugar elegido por lo céntrico y por el fácil acceso al cantón, el cual tuvo un costo de, en esa época, ₡363,398.00, en la que, pagaban con la firma de la escritura ₡ 50,000.00 y lo demás en abonos mensuales. La primera piedra de La Cueva, se colocó un 12 de octubre de 1966.

Primeros juegos

Tras casi seis años, un 27 de agosto de 1972, el Estadio Ricardo Saprissa por fin fue inaugurado. Como decíamos más arriba, el juego inaugural fue entre Saprissa y Comunicaciones con empate a un gol. Abrió la cuenta Peter Sandoval par los cremas y para los morados, empató Eduardo “Flaco” Chavarria.
Luego de eso, el Estadio Saprissa vería por fin acción por Campeonato Nacional un 1° de abril de 1973 cuando el Saprissa enfrentó a Liga Deportiva Alajuelense, marcador favorable para los morados por 2-0.
Curiosamente, la derrota llegó muy rápido a la Cueva, ya que, en el siguiente juego de local del Saprissa, los morados cayeron ante la Asociación Deportiva Ramonense por marcador de 1-3 el 4 de abril de ese mismo año.

Alegrías y Tristezas

 

El Estadio Saprissa vio ambas caras del fútbol, las alegres y las tristes. Con respecto a las alegrías moradas, de sus 36 conquistas titulares, dieciséis fueron en el reducto tibaseño. Estas fueron en 1974, 1977, 1982, 1989, 1994-1995, 1998-1999, 2003-2004, 2005-2006, 2006-2007, Invierno 2007, Invierno 2008, Verano 2010, Verano 2014, Invierno 2016, Clausura 2018 y Clausura 2020.
En el plano internacional, si bien nunca alzó un trofeo internacional propiamente en el estadio, dejó el camino listo para la coronación fuera del Ricardo Saprissa. Esto sucedió en la Copa de la Fraternidad de 1978, Torneo Grandes de Centroamérica 1998, Copa de Campeones de la Concacaf en 2005 y la Liga Concacaf del 2019.
Sus más grandes tristezas son sin lugar a dudas sus tres finales locales perdidas en 1991, Verano 2017 y Apertura 2018 donde Alajuelense y Herediano, en dos ocasiones, alzaron la copa en Tibás.
De igual forma, el plano internacional vio como equipos rivales también alzaban la copa en el reducto morado como pasó con el Atlético Nacional en la Copa Interamericana de 1997 y curiosamente en ese mismo año, el Águila de El Salvador se dejó el Torneo Grandes de Centroamérica.
Mención especial se lleva la Copa Interamericana de 1994 cuando los morados en Tibás, dejaron en teoría la serie encarrilada ante la Universidad Católica de Chile con el 3-1 que se llevaron a su favor a San Carlos de Apoquinto, pero el 5-1 en el alargue fue devastador para el Saprissa que se quedó muy cerca de ser el único club costarricense en ganar un título interconfederativo.
Por parte de Selección Nacional, también el Saprissa ha sido parte importante de la historia del fútbol costarricense como cuando se logró clasificar a las Copas del Mundo Corea-Japón 2002 tras ganar 2-0 a Estados Unidos y para Alemania 2006 luego de vencer, nuevamente a los norteamericanos, por 3-0, tanto así que Landon Donovan, uno de los máximos ídolos del fútbol masculino estadounidense, dijo que el ambiente en el Saprissa era aterrador por cómo la afición saltaba casi por media a una hora mientras se cambiaban en el camerino y sentían como si estuvieran en un terremoto.
Las tristezas también formaron parte del Saprissa, tal es el caso del infame repechaje intercontinental para Sudáfrica 2010 en el que, se perdió 0-1 ante Uruguay.
El escenario morado también fue parte de la historia del futbol mundial al ser la sede de varios juegos de la Copa del Mundo Sub-17 Femenina en 2014.

No todo es fútbol

 

El Saprissa por muchos años fue un complejo en donde albergó a importantes artistas internacionales tales como Iron Maiden (tan bueno fue su primer concierto que sacaron un DVD de él), Metallica, Anthrax, Elton John, Bon Jovi, Carlos Santana, Slayer (este servidor fue testigo presencial de ello), Enanitos Verdes, Los Fabulosos Cadillacs, Plácido Domingo, Andrea Bocelli, Black Eyed Peas, Juan Gabriel, entre muchos, muchos otros.
Los deportes extremos también fueron parte del curriculum del Saprissa, sino como olvidar las grandes acrobacias de Danny “Pajarito” Torres, Eigo Sato (qdDg), Tom Pagés y muchos otros que levantaron del asiento a cada espectador luego de esas impactantes acciones de alto riesgo.
Esto es parte de todo lo que el Estadio más alto de Costa Rica ha vivido. Esto es una extensión del gigantesco legado que Don Ricardo Saprissa dejó en el país. Un legado que con solo llegar a San Juan de Tibás, y mirar hacia arriba, nos recuerda que en el distrito central del cantón trece de San José, hay un Coloso que todo lo ve, y todo lo vive. Un coloso que como quiere decir la canción  del Saprissa “Tu nombre”, en la que el saprissismo alzó los muros de un templo, del campo en que siempre sabrán vencer. Un templo colosal llamado Estadio Ricardo Saprissa Aymá.
Foto: Deportivo Saprissa.

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Ricardo Mora

Periodista, estadígrafo y analista deportivo con experiencia en programas de radio, televisión y medios web. Con diversas coberturas de eventos locales e internacionales a su haber, se enfoca en el análisis de los mismos, pero sin dejar de lado la pasión que siente por el deporte.
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