El Clásico más importante a nivel internacional… se pintó de rojo y negro.

Hoy se cumplen 16 años de "La Final Tica"

Foto: Libro de LDA

El gol de Hansell Arauz que repasamos el domingo anterior fue el más importante en la historia de los Clásicos por Campeonato Nacional. Ese gol le dio la 30 al Saprissa, desempató el balance de Copas y de Finales entre ambos. Podemos decir con total certeza que esta fue la alegría más grande del Saprissa en cuanto a Clásicos.

Saprissa y Alajuelense, además de sus Clásicos por torneo local, tienen un historial interesante por torneos internacionales. Ambos equipos se vieron en distintos torneos como los Uncaf bajo sus distintos nombres y Concacaf en 14 ocasiones, con saldo favorable para los morados con 6 triunfos sobre 4 de los rojinegros y 4 empates.

Pero dentro de esas cuatro victorias manudas, hay una alegría tan grande, que, se puede comparar al Superclásico River-Boca en Madrid el 9 de diciembre del 2018.

Así es. Hablaremos del Clásico internacional más importante de la historia.

La Madre de todos los Clásicos Internacionales

Este partido no es el primero en definir al monarca de la Concacaf por parte de ambos equipos. El 17 de diciembre de 1995, ambas escuadras jugaron una cuadrangular final en el antiguo Estadio Nacional donde un empate por 2-2 le dio el cetro a los morados, vestidos de blanco en esa ocasión.

Ese fue, en ese entonces, el Clásico internacional más grande de la historia.

El camino a la vuelta en Alajuela

El pasado 21 de abril, los eternos rivales lograron un hito para la historia, ser el primer Clásico Nacional del Mundo en disputar una Final continental. Los saprissistas sacaron del camino al Chicago Fire con marcador global de 3-2 mientras que los alajuelense al Monterrey con global de 2-1.

La ida de esta histórica final se jugo en el Estadio Eladio Rosabal Cordero, juego que terminó 1-1, dejando la serie abierta para la vuelta en el Alejandro Morera Soto.

La previa

Desde que llegó Hernán Medford al banquillo, la Liga no había podido vencer al Saprissa. De hecho, desde el 10 de mayo del 2003 que el exdelantero se puso el buzo, ambos jugaron 7 partidos en todas las competiciones, previo al juego de vuelta en Alajuela con 4 triunfos tibaseños y 3 empates.

Saprissa buscaba un triplete de temporada 2003-2004 histórico ya que en diciembre del 2003 ganaron la Uncaf al Comunicaciones en Los Angeles. La Liga por su parte perdió toda opción del pentacampeonato tras pasar por una irregular campaña donde tuvo hasta tres técnicos previos a Javier Delgado y la única opción de “salvar la temporada” era el vencer al Saprissa por la Concacaf, un premio bien gordo.

Con ese panorama llegamos al 12 de mayo del 2004.

El éxtasis total. Alajuelense logró un premio aún más grande que la estrella 23 del Saprissa. Vencer a su archirrival por el torneo más importante de Concacaf. Un premio gordo. Foto: Grupo Nación.

El juego

Lo que se preveía como un partido disputado y de dientes apretados, la Liga tomó el control absoluto del partido y en cuestión de seis minutos, el “Cachorro” Froylán Ledezma aprovechó un centro de Pablo Gabas para marcar el primero de una noche memorable para el liguismo.

Seguido de eso, al minuto 25, los locales por medio de Alejandro Alpízar pusieron el segundo tras un centro muy bien ejecutado por parte de Harold Wallace para que de cabeza el ariete rojinegro vulnere la valla de José Francisco Porras.

La fiesta siguió y en los minutos finales del primer tiempo, al 40′ para ser exactos, de nuevo el “Matador” Alejandro Alpízar con un violento remate venció a Porras que nada pudo hacer. Un 3-0 inapelable. Era la noche de la Liga. La noche de su desquite. La noche de la gloria.

Ya en el complemento, los manudos siguieron en modo “buscar y destruir” encontraron el cuarto por medio de una jugada por la derecha en la que Wilmer López marcó el último gol de una noche soñada. Una noche en la que el liguismo podía sentirse orgullosa. Una noche que quizás, fue de las más grandes de su historia.

Lo que dejó

El 4-0 trajo recuerdos gratos a la Liga. No vencía así al Saprissa por cualquier competición desde 1992 donde montaron, al igual que en este partido, un baile sin precedentes. Esto le dio a los manudos su segundo título del área tras 18 años sin poseerlo. También le daba continuidad a una racha descomunal de títulos por años consecutivos desde el 2000 la cual seguiría un año más con un título nacional y otro de Uncaf.

El Saprissa por su parte logró su “doblete” al vencer en una cerradísima final al Herediano para dejarse la estrella 23. El año siguiente los morados tuvieron su vendetta en el certamen continental venciendo a los Pumas de la UNAM para ir al Mundial de Clubes y ser terceros.

Igualmente… todo eso no va a quitar jamás de la memoria colectiva que el Primer Clásico del Mundo en ser Final Continental, el Clásico Internacional tico más importante de la historia… se pintó de rojo y negro.

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