Foto: FIFA
Hay una frase que determina muy bien el tipo de actuar de las personas dependiendo de sus necesidades dicha por el Presidente 34 de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower: “Lo que es importante rara vez es urgente y lo que es urgente rara vez es importante”.
Sin embargo, es aún más raro que tanto lo urgente y lo importante sean uno sólo, y es lo que el Coronavirus ha provocado en el planeta, a tal grado de posponerse eventos tan importantes como los Juegos Olímpicos, sin obviar las demás ligas locales e internacionales del globo.
La noticia que hacía falta se confirmó ayer por medio de la FIFA misma, la suspensión de la esperada Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA en Costa Rica era prácticamente lo último que estaba pendiente de posponerse debido a la pandemia global del Covid-19 que atacó con fuerza al mundo y lo sacudió de forma terrible, cambiando en el proceso los distintos estilos de vida en el orbe.
Esto nos trae a la palestra la poderosa frase mencionada por el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en el Congreso de la Conmebol hace unos días por Videoconferencia: “El fútbol no es lo más importante, la salud es lo primero y debe seguir siendo nuestra prioridad”.
En otras palabras, y replicando lo que se nos decía desde que éramos unos chicos: “Sin salud, no hay trabajo”. Una frase muy sabia por parte de nuestros padres y abuelos que con visión entendían el mundo, de la misma forma que la mayoría lo entienden al guardar su respectiva cuarentena.
Que sí, hay personas que definitivamente no pueden guardarla por diversas razones. Es entendible, sino vean la gente que debe salir a hacer trabajos diversos para poder llevar el sustento a su mesa, principalmente en momentos en los que hasta los clubes de fútbol pasan momentos sumamente complicados para poder mantener de una u otra forma a su talento humano correspondiente.
A lo que queremos llegar con esto es que en tiempos como los que estamos viviendo, actividades como el fútbol y otros deportes al fin y al cabo no son tan urgentes ni tan importantes como la salud suya y de su familia.
Pongamos de nuestra parte para que, en estos días tan convulsos, estar más unidos a los que tenemos a nuestro lado, llamar a los que tenemos lejos y tratar en la medida de lo posible acatar como se debe las medidas de salubridad para que no haya en una de las casas, algún ser querido que sea contagiado por este terrible virus.
Tal y como lo dijo el señor Infantino, la salud es lo primero, y como tal demuestra que tanto lo urgente como lo importante pueden ser un solo elemento.