Cuando Costa Rica realmente conquistó Concacaf

Un día como hoy hace 16 años Costa Rica se aseguró su única final tica en Concacaf

Foto: Adriel Ruiz

Hablar del fútbol costarricense en torneos internacionales es un tema un tanto complicado actualmente. Muchos batacazos y una que otra alegría son parte del menú que tenemos a disposición. Sin embargo, hubo una época en la que el fútbol tico alcanzó realmente la cima de la región.

Si bien entre 1993 y 1995, los clubes ticos conquistaron el cetro de la Concacaf por medio de Saprissa dos veces y el Cartaginés en medio, fue más bien en el año 2004 donde se reflejó el ápice de dominio cuando por vez única, dos clubes ticos llegaban a una Final de la Copa de Campeones de la Concacaf. Esos dos equipos no podían ser otros más que Alajuelense y Saprissa.

Ambos equipos confirmaron dicho acceso curiosamente el mismo día, un 21 de abril del 2004. Los manudos lo hicieron en Nuevo León ante el Monterrey y los morados en Illinois ante el Chicago Fire. Ambos con gotas gruesas de sufrimiento.

Antes de llamarse Liga de Campeones de la Concacaf con el formato que todos conocemos, el torneo regional era la Copa de Campeones y Subcampeones de la Concacaf, torneo que hizo historia con el Clásico Costarricense al ser el primero en todo el mundo que definía el cetro continental. Foto: Prensa Saprissa.

Rugido de León

La Liga llegó con la ventaja mínima de 1-0 al Estadio Tecnológico para sacar el boleto a los Rayados quienes de forma dramática, Sergio Pérez logró anotar el 1-0 y el empate global al minuto 90. Vaya forma de alargar el juego.

Sin embargo, los en ese entonces tetracampeones nacionales, sacaron fuerzas para lograr quizás uno de los goles que más ha gritado el liguismo en su historia. Era el minuto 116 y Michael Rodríguez fusiló al arquero regiomontano Juan de Dios Ibarra para ese empate con sabor a triunfo, a éxtasis, a sentira la gloria en 180 minutos más.

El empate fue heróico. La Liga terminó con nueve jugadores ya que expulsaron a Bryan Ruiz y a Alexander Castro. Ricardo González fue literalmente un “aguilucho” al sacar casi todo y el empuje ante la adversidad que logró sacar el objetivo. Jugar la final regional después de cinco años.

Monstruoso apagafuegos

Por su parte el Saprissa era quien llevaba, en cierta forma, más encarrilada la eliminatoria. El 2-0 logrado en el antiguo Estadio Nacional parecía definitivo. Sobre todo cuando Alonso Solís logró en 11 minutos el 0-1 (0-3 global) que ponía el último clavo en el ataúd de los estadounidenses.

Sin embargo, eso resultó ser una desventaja ya que al marcar temprano, el partido se volvió más pesado de la cuenta. El complemento sobre todo fue dramático ya que Andy Williams al 54′ logró el 1-1 del juego. Igual eran dos goles de ventaja, pero aún quedaba tiempo.

El susto mayor llegó al 86′ cuando James Curtin puso el 2-1 y dejaba a poco para que de lograr el tercero el equipo de Illinois, llevaba el juego al alargue, situación que al final no sucedió. Un global de 3-2 le dio al Saprissa el boleto a primera final regional ya que sus otros dos títulos fueron obtenidos por medio de cuadrangulares finales.

El legado

El avance de ambos equipos dejó lo siguiente:

1) La primera final en todo el mundo en ser un Clásico Nacional.
2) El tercer duelo en América de clubes de un mismo país tras Pachuca-Morelia en 2002 y Toluca-Morelia en 2003.
3) En ese 2004, fue el sétimo duelo final entre clubes del mismo país tras Corea del Sur y México con dos, España, Italia y Costa Rica con uno en ese momento.
4) Tras ese 2004 solamente hubo tres Clásicos de países más definiendo título continental. Nueva Zelanda en 2007, Alemania en 2013 y Argentina en 2018.
5) Tras esta final, Saprissa reafirmó el dominio tico en Concacaf al ganar la final del 2005 ante Pumas, serie que lo llevó a Japón para el Mundial de Clubes. Después de ahí, solamente equipos mexicanos ganaron Concacaf.

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