Costa Rica pone su credibilidad en juego

A veces, y no es por exagerar, pero un sólo partido de fútbol puede tener tanto en juego que hasta resulta inaudito creer que el llamado “Opio de los Pueblos” decida el estado de ánimo de una nación.

Ejemplos hay muchos, el más evidente el legendario juego entre Argentina e Inglaterra en México 1986, donde una Guerra en las Malvinas años antes, terminó siendo el mayor desahogo que pudo tener la Albiceleste liderada por Diego Armando Maradona.

Bajando un poco las rayas, el caso de Costa Rica no es a esa dimensión, pero hay algo en lo cual, además del boleto al Final Four, está en juego, y es su método, las formas y sobre todo su credibilidad.

La credibilidad, según la RAE, es la cualidad de creíble, así de simple, directo y conciso. Pero bien decía Johan Cruyff, quien el pasado viernes cumplió siete años de fallecido, “Jugar al fútbol es muy sencillo, pero jugar un fútbol sencillo es lo más difícil que hay”, y he ahí el porqué la credibilidad, indistintamente en un periodista con siempre ser veraz, el veterinario con los animales que salva, y también, el equipo de fútbol y las formas en que gana un partido, y Costa Rica tiene una deuda sumamente grande en ese rubro.

En las formas está la credibilidad

Costa Rica logró vencer “in extremis” a una inexistente Selección de Martinica, en lo que fue uno de los bochornos más grandes que “La Sele” le hizo pasar a su afición.

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Esto generó toda clase, y con toda justificación, de dudas alrededor de Costa Rica, que le tocará jugar mañana ante la Selección de Panamá por el boleto al Final Four de la Liga de Naciones de la Concacaf, en donde la ecuación es sencilla. Si Costa Rica gana, avanza, si no, lo hará Panamá.

Panamá tiene siete puntos, producto de sus dos victorias en el Rommel Fernández ante Martinica y Costa Rica, y un empate en el Caribe. Costa Rica cayó en su debut ante su rival de mañana en suelo canalero, siendo la primera derrota luego de un primer semestre emocionalmente bueno para la Tricolor, y logró ganar los dos partidos ante la inexistente Martinica, dando el balance de seis puntos, ambos con tres partidos y uno por jugar el cual será en poco menos de 24 horas en La Sabana.

Numéricamente no habría problema, sin embargo, el famoso dicho de “las formas sí importan” tiene un valor mucho más grande de lo normal.

Costa Rica ha estado, si se le puede decir, “desplegando” un juego mediocre, y esa mediocridad, formada por alineaciones inadecuadas, terrible lectura de juego, horrorosa planificación, hacen que sin duda alguna, el triunfo no sea suficiente, sino más bien, la forma en que se gane, sea lo que marque la diferencia para ver si se repite, ya sea lo que sucedió en 2020 cuando Panamá ganó en La Sabana los dos amistosos o aquel recordado partido de “seis puntos” en enero del año pasado donde Costa Rica se impulsó para viajar a Catar.

He ahí la importancia real de este compromiso, además del premio tangible que es el boleto a Las Vegas a mediados de junio para luchar por el título de monarca de la Liga de Naciones, sino, y por mucho lo más importante para Costa Rica, es su credibilidad ante su público, ante los expertos, ante el mundo entero, la cual, estará en juego.

Datos

Balance total

Costa Rica como local

Balance en Torneos Concacaf (Eliminatoria, Copa Oro y Liga Naciones)

Foto: Fepafut.