“El gol es el táctico del fútbol”. Una frase llena de sabiduría de un verdadero conocedor del fútbol como lo fue el uruguayo Carlos Miloc, recordado por sus triunfos con Tigres en la década de los ochentas. Y aún a más de cuarenta años, sigue con una vigencia tan abrumadora que hasta en las máximas lides se refleja.
El juego entre Finlandia y Rusia por el Grupo B de la Eurocopa, fue el más literal ejemplo de ello. Un partido parejo, tan parejo que parecían que no se hacían daño, más por su aplicación defensiva que por su virtud en ofensiva, pero que un solo destello, uno sólo, sería fatal para el contrario.
En sí el partido tuvo dos momentos claves. Ambos en la primera mitad. Al inicio, no más a los tres minutos, Finlandia aplicó la misma receta que le dio réditos ante aquella golpeada Dinamarca. Centro desde el costado para que hiciera acto de escena el anotador del gol ante los daneses, Joel Pojhanpalo. Sin embargo, en una decisión muy al estilo “foto-finish” se anuló el gol por posición adelantada del delantero finés. El juego se mantenía 0-0.
El otro momento clave fue al cierre. Pero esta vez le tocó a Rusia. Los rusos tuvieron más control del juego, no tanto para decir que arrollaron a Finlandia, pero supieron llegar. Previo al gol estuvieron cerca de marcar en dos ocasiones. Una al 9′ de Magomed Ozdoev que la mandó a Siberia con todo el marco a su disposición y al 14′ la figura rusa Artem Dzyuba que estrelló su disparo en el vertical derecho de Lucas Hradecky.
Ya en el cierre llegó el gol, a la tercera la vencida, con una jugada magistral de Aleksey Miranchuk que se sacó un par de marcas para entrar al área y rodeado por cinco jugadores, el futbolista del Atalanta hizo una finta a la izquierda y sacó un tremendo disparo con borde interno que se anidó en el ángulo derecho de Hradecky para poner el único gol de partido. Un auténtico golazo digno de Eurocopa.
El gol rompió el esquema del partido porque Finlandia pasó de defender el empate a buscar el gol y ser más agresivos para conseguirlo, sin embargo no tuvo la fineza suficiente para hacerlo efectivo. Por su parte Rusia en ese momento de los fineses de atacar, tuvieron una más al 66′ cuando en un pase de profundidad al centro de la zaga finesa, Rifad Zhemaledtinov remató a marco, pero el esférico pasó por centímetros de la portería.
Luego de esa acción, no hubo más jugadas apremiantes, gracias a la insuficiencia finés para concretar y a la buena disposición rusa para defender, por lo que el central pitó el final de un partido el cual, confirmó que el gol es el mayor táctico del fútbol.
El dato
Rusia no ganaba un partido de Euro desde el 4-1 ante República Checa el 8 de junio del 2012.
Síntesis del juego
Goles:
0:1 Aleksey Miranchuk al 45+2′
Foto: Prensa UEFA.