Chile 2015: Una generación esperanzadora

Concepción y Puerto Montt fueron las sedes de Costa Rica durante el mundial. Foto: Prensa Federación Costarricense de Futbol
Concepción y Puerto Montt fueron las sedes de Costa Rica durante el mundial. Foto: Prensa Federación Costarricense de Futbol

Una victoria, dos empates y dos derrotas en cinco partidos, pero con sensación a esperanza. Así fue la participación de la Selección Nacional en el Mundial Sub-17 Chile 2015 luego de quedar descalificada por Bélgica por la mínima en los cuartos de final.

La actitud de los dirigidos por Marcelo Herrera fue la misma que en los juegos anteriores, con mucha garra y defender los colores de la bandera nacional a muerte; no obstante un tiro libre de Dante Rigo al minuto 27 sacó a la nacional de las semifinales.

Cuatro goles a favor y cinco en contra, la tricolor demostró que con un buen proceso y escogencia de jugadores durante varios meses, las cosas pueden salir mejor de lo que esperaban. Nombres como Pablo Arboine, Andy Reyes, Kevin Masis, Diego Mesen, entre otros calaron profundo en los aficionados.

En números la escuadra costarricense tuvo siete tarjetas amarillas, de las cuales tres el central las sacó ante Bélgica, dos contra Rusia y una en los enfrentamientos ante Corea del Norte y Francia respectivamente. Los más amonestados fueron Esteban González y Luis Hernández con dos cada uno y una Pablo Arboine, Kevin Masis y Daniel Villegas. Solo ante Sudáfrica no se mostraron las tarjetas de prevención.

No tuvieron expulsados, pero si jugadores inhabilitados por acumulación de tarjetas amarillas, hablamos de Esteban González, en caso que la selección hubiera pasado a las semifinales estaría el capitán Luis Hernández.

Otra de las sorpresas que dio “La Sele” fue que la mayoría de jugadores tuvieron minutos de juego, a excepción de los porteros Miguel Aju y Patrick Sequeira por la destacada actuación de Alejandro Barrientos.

También en la percepción del aficionado tuvo varios cambios luego de la participación de la preolímpica en la eliminatoria rumbo a los Juegos Olímpicos Rio 2016; el amor por la camiseta, los buenos planteamientos del “Popeye” y la manera de afrontar los juegos hicieron que muchos vuelvan a creer en los procesos de selecciones menores.

Ahora lo que sigue es mantener el apoyo a estos muchachos, pero de la mano con el respaldo que hagan sus respectivos equipos para que tengan regularidad por medio de la regla sub-21.

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