Catedral espantó a los monstruos

Meneses tuvo una ardua labor por la banda izquierda hasta su lesión. Foto: Steban Castro
Meneses tuvo una ardua labor por la banda izquierda hasta su lesión. Foto: Steban Castro

La fiesta de la primera semifinal del Campeonato de Verano 2016 se vivió esta noche, cuando en el estadio Alejandro Morera Soto los rojinegros aprovecharon la condición de local y superó a su archirrival el Deportivo Saprissa con marcador de 2-0, de la mano de José Guillermo Ortíz y Harry Rojas.

El primero que ingresó al calentamiento fue los morados, que al tocar el césped sintético las silbatinas se hicieron presente, ya cuando entró el conjunto manudo los aplausos se hicieron presentes y el grito de guerra “Liga, Liga” fue su eco. El Morera Soto no se llenó, ya que el sector sur aparecía espacios vacíos., tomando en cuenta que la lluvia prevaleció a lo largo de la tarde y noche.

Con el pitazo inicial de Randall Poveda vino las emociones. El primer aviso lo hizo Pablo Gabas al 3’, tras un tiro libre el cual logró desviarla el arquero panameño Jaime Penedo. Debido a la presencia de lluvia, los equipos empezaron a jugar rápido y buscando la sorpresa. Llegó un pase de profundidad al minuto 17, el cual perdonó Jorge Guillermo Ortiz tras estar en el área y pasarla en vez de rematar.

Terminando la lluvia, las acciones fueron de ida y vuelta, las faltas aparecieron y con ello la polémica. En el área bajaron a Allen Guevara y el árbitro simplemente se limpió las manos y sacó la tarjeta amarilla por fingir el golpe. Las constantes llegadas al arco morado fueron constantes, transitar el balón por los costados y darle más profundidad al equipo erizo.

La justicia divina apareció en el epílogo del primer tiempo, José Guillermo Ortiz se fue por la derecha y dejó el balón en el palo opuesto de Jaime Penedo y el estadio reventó ante la anotación. Un primer tiempo con dominio alajuelense y un conjunto morado desentonado.

El segundo empezó con la misma tónica, los dirigidos de Carlos Watson empezaron a adelantar línea y a cambiar piezas fundamentales, para buscar el empate. Patrick Pemberton le ahogó el grito de gol a David Ramírez al 62’, luego de que el delantero remató en el área y el arquero le rechazó el disparo.

Los rojinegros no bajan la batuta, incomodando a toda la zaga tibaseña. Conforme transcurrió el encuentro, el volumen de juego fue disminuyendo y los clubes se volvían más calculadores. Las variantes en cada banquillo no fue lo esperado.

Pero lo inesperado por los morados fue lo que ocurrió al 87’, cuando en un tiro de esquina la izquierda, el debutante en clásicos Harry Rojas peinó el balón hacia dentro del marco morado y la catedral reventó a más no poder. Tras de cuernos, palos. Faltaando pocos minutos para terminar el juego, Marvin Angulo se barrió ante un jugador y Poveda no tuvo piedad y sacó la tarjeta roja al ofensivo del Saprissa.

Ahora la historia se cerrará en el reducto morado el miércoles, cuando Carlos Watson y sus pupilos intentarán sacar la tarea de al menos igualar la serie, para contar con la ventaja deportiva o ganar el partido.

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